
Como un silencio que no se puede romper con palabras, volví por equivocación, encontré demasiada gente, nadie con quien poder hablar, solamente, aeropuertos, ya trasladan nuestros cuerpos lejos de una atmósfera tan gris, ha sido tan fácil llegar al principio de este nuestro final.
Sin saber cómo ha venido me ha llevado la corriente, me ha sacado de este ritmo, de este círculo constante, que consume lo que vivo.
Creando círculos de luz en Madrid, fuimos paracaidistas en Berlín.
Sin saber cómo ha venido me ha llevado la corriente, me ha sacado de este ritmo, de este círculo co...